La Hermandad y Cofradía de Nazarenos de las Siete Palabras no ha podido procesionar por las amenaza de lluvia que se cernían sobre la ciudad de Linares. El Santísimo Cristo de la Buena Muerte, obra escultórica de Luis Álvarez Duarte nos miraba imponente desde su trono a las personas congregadas a las puertas de la cochera, desde inician su salida la popular cofradía de los Estudiantes. La Calle Sta. María Rosa Molas era un hervidero de personas para ver las imágenes. La emoción se notaba al acceder a ver de cerca a las imágenes que brillaban con luz propia. Especialmente impactante la figura de Nuestra Señora de la Consolación, obra escultórica de Mario Castellano Marchal, que a la luz de sus velas irradiaba consuelo a los allí presentes.