Hermandad del Triunfo de la Santa Cruz y Cofradía de Nazarenos de Ntro. Señor Jesucristo en el Misterio de su Gloriosa Resurrección y Ntra. Madre y Sra. del Amor Hermoso en su Inmaculada Concepción
Popularmente «Resucitao de Linares»
Índice de contenidos de la Hermandad del Resucitado de Linares
1. Datos de la Hermandad2. Itinerario del Resucitado
3. Historia
4. ⛅ Tiempo el Domingo de Resurrección
DATOS DE LA HERMANDAD
· Fundación: 9 de junio de 1944.
· Día de estación de penitencia:
Domingo de Resurrección.
· Sede Canónica:
Parroquia de Santa Bárbara.
· Hermanos: 750.
· Autores de las imágenes actuales: Jesús Resucitado de Linares es obra de Víctor de los Ríos en el año 1957 y fue restaurado en 2010 por el artista cordobés Manuel Luque Bonillo. El Ángel anunciador fue realizado por el imaginero cordobés Francisco Romero Zafra. Romanos realizados por el imaginero sevillano Guillermo Martínez Salazar. Ntra. Sra. del Amor Hermoso es obra de Víctor de los Ríos en 1957, siendo restaurada en 1986 por el sevillano Antonio Garduño Navas.
· Casa de Hermandad: C/ San Pedro, junto a la parroquia.
· Hermano Mayor: D. Raúl Guillén. Dato actualizado el 30/mar/2022.
ITINERARIO DEL RESUCITADO DE LINARES 2024
Fuente: Guía de itinerarios Copistería Linares.
DATOS DE LA PROCESIÓN 2023
► Hermanos en estacion de penitencia: 500. Dato actualizado el 31/mar/2022, Fuente: Abajo el Caperuz.
► Número de pasos: 2.
► Acompañamiento musical 2023: Cruz de guía: Banda de CCyTT Jesús Nazareno de Huelma. Misterio: A. M. Ntro. Padre Jesús de La Pasión, de Linares. Palio: Banda Municipal de Música de Arahal.
► Costaleros: 48 (con unos 12 relevos) en el misterio y 30 (con unos 20 relevos) en el palio. Dato actualizado el 15/mar/2022., Fuente: Abajo el Caperuz.
► Duración aprox. del recorrido: 5 horas.
► Estrenos y novedades 2023: Sudario para Ntro. Señor.
► Sitios de interés: Parque de Bomberos, Carrera oficial, Cuesta de San Pedro.
► Sitio web oficial: www.resurreccionyamor.com
10:00 – Salida de la Parroquia de Santa Bárbara.
Pasado el sábado, ya para amanecer el día, vino María con María Magdalena a ver el sepulcro. Y sobrevino un gran terremoto, pues un ángel del Señor bajó del cielo y acercándose removió la piedra del sepulcro y se sentó sobre ella diciendo: «No temáis vosotras, pues sé que buscáis a Jesús el Crucificado. No está aquí; ha resucitado, según lo había dicho».
– San Mateo.
10:05 – San Pedro.
10:20 – Plaza San Leonardo.
10:25 – Santo Tomás.
10:30 – Carretera Baños.
11:10 – Canalejas.
11:55 – Los Castillos.
12:05 – Sagasta.
12:20 – Isaac Peral.
12:25 – CARRERA OFICIAL.
12:45 – Corredera de San Marcos.
13:10 – Julio Burell.
13:10 – La Virgen.
13:15 – Carolina.
13:25 – Calderón.
13:30 – La Cruz.
13:50 – Fuente del Pisar.
14:00 – Tarantos.
14:10 – Cuesta de San Pedro.
14:20 – Regreso.
De esta forma, la Hermandad del Resucitado de Linares pone punto y final, en el Barrio de Santa Bárbara, a una Semana Santa llena de tradición, recuerdos y sensaciones. La ciudad misma exhala en ese momento un suspiro melancólico que deja atrás el eco de tambores y el aroma a incienso. Los corazones quedan suspendidos en un limbo entre la emoción de los días pasados, y la espera ansiosa de la Semana Santa venidera. Ahí quedó.
Historia de la Hermandad del Resucitado de Linares
(Apartado en proceso de realización)
Fuente: Apuntes históricos sobre la Virgen del Amor Hermoso (2022).
Siglo XIX
La celebración de la procesión del Resucitado de Linares se remonta al siglo XIX, aunque es probable que se haya desarrollado desde el siglo anterior como una procesión organizada por la cofradía de la Columna. Esta hermandad, en realidad, es la primitiva cofradía de la Santa Vera Cruz, fundada a mediados del siglo XVI y que tenía como titulares destacados al Cristo de la Columna y al de la Humildad. Durante el siglo XVIII, se le conoció como la cofradía de la Santa Vera Cruz y el Cristo de la Columna y estaba compuesta por una serie de escuadras que, como unas cofradías filiales, se encargaban de sus respectivas imágenes. Las más conocidas eran las de la Columna y la Humildad, pero también existieron la de la Dolorosa, San Juan Evangelista y Santa María Magdalena.
1822: Aún no existía, como tal, la Hermandad del Resucitado de Linares.
En una escritura notarial de 1822 se menciona que los alféreces de la cofradía tenían la obligación de asistir portando el estandarte de la cofradía de Jesús de la Columna en las procesiones del «Jueves Santo en la tarde y Domingo de Pascua de Resurrección, llamada del Resucitado«. Esta escritura también indica que la procesión se había celebrado al menos desde hacía 29 años, período durante el cual Don Francisco de Paula Aguilar y Nava llevaba sin cumplir con su obligación. Dicha escritura lleva a suponer que la Resurrección era una escuadra de la Cofradía de la Columna, aunque hasta hoy no hay referencia alguna que confirme esta suposición.
La procesión del Resucitado de Linares se llevaba a cabo partiendo desde la iglesia del antiguo y desaparecido convento de dominicas de San Juan Bautista de la Penitencia, a donde se trasladaba la imagen en la jornada del Sábado Santo para salir en procesión al día siguiente hacia la parroquia. Con la supresión del convento durante las desamortizaciones en 1836, la procesión continuó realizándose partiendo y regresando a la parroquia de Santa María, hasta que se volvió a la costumbre anterior, pero esta vez llevando la imagen a la iglesia de San Francisco para volver a Santa María, como se describe en una misiva del párroco Don José Eulogio Muñoz enviada al obispado debido a ciertos desacuerdos con la cofradía que alteraron el recorrido sin su consentimiento. Esta misiva, fechada el 15 de abril de 1853, expresa la indignación del párroco y solicita instrucciones sobre cómo proceder ante las diferencias que tenía con el alférez de la cofradía y alcalde constitucional de Linares, Don Blas José de Mesa, quien sustituyó en el cargo de la cofradía a Francisco Aguilar Lora (nieto de Aguilar y Nava) en 1852.
Hay constancia de que ya existía en Linares una talla con la advocación de Virgen del Amor Hermoso en 1885. Concretamente, la Virgen del Amor Hermoso participó en la procesión de regreso de la Virgen de Linarejos a su santuario después de la novena tradicional el 13 de noviembre de 1885, que se realizó de manera extraordinaria y acompañada de casi todas las imágenes de la ciudad, debido a la liberación de la ciudad de una epidemia de cólera. Sin embargo, es probable que esta imagen comenzara a procesionar con el Resucitado desde 1882.
La Virgen del Amor Hermoso recala en la Cofradía de la Columna en 1881.
La historia de la llegada de la Virgen del Amor Hermoso a la cofradía de la Columna se encuentra narrada en dos escrituras notariales otorgadas ante el notario de Linares, Don Juan Martínez Torres, fechadas el 7 y 9 de mayo de 1881. La encargada de llevar la imagen a la parroquia de Santa María y a la cofradía fue una señora llamada Doña María Luisa Padilla García, que era esposa y madre de los alféreces de la cofradía en esos años. Doña María Luisa, que se estableció en 1880 en el número 14 de la calle Nueva, era una propietaria, ya viuda, y madre del alférez de la cofradía en 1881 y 1909, Don Martín Olaya Padilla.
Doña María Luisa Padilla García estuvo casada con Don Juan José Olaya y Martínez, hijo de Mateo Olaya y Garrido y María Dolores Martínez y Maldonado. Tuvieron como hijos a Carmen, Martín, María Dolores, Juan Antonio y Carlos Olaya y Padilla. Doña María Luisa murió a los 38 años en su casa de la calle del Horno de Haro el 18 de abril de 1875. Era una destacada propietaria del próspero siglo XIX linarense, como se demuestra en su testamento de 1874 y en las particiones realizadas en 1875. En su testamento, declaró también ser alférez de la cofradía de la Columna, cargo que obtuvo mediante una escritura notarial en fecha indeterminada, y dejó su sucesión en la figura de su hijo Martín Olaya, siendo su hijo Juan Antonio el heredero en caso de fallecimiento de este.
Es posible que la repentina muerte de Doña María Luisa Padilla García provocase la piadosa donación de la imagen de la Virgen del Amor Hermoso a la cofradía de la Columna, probablemente encargando su elaboración a un imaginero desconocido (posiblemente en los círculos artísticos de Madrid o Levante), ya que no se menciona la posesión de ninguna imagen en el inventario de sus bienes, como era común hacer en el caso de que se tuviesen. Podemos suponer que se trataría de una imagen de la Virgen María de carácter letífico y no de una dolorosa, lo que justificaría su participación en la procesión del Domingo de Resurrección. La intención de la donación se menciona por primera vez en 1879, según se deduce de una copia de un cabildo extraída del libro de actas que el secretario de la cofradía, Don Andrés García y López, presentó en la escritura de donación del 9 de mayo de 1881.
De acuerdo con esta copia realizada el 10 de abril de 1881 en la “casa del Hermano mayor Don Juan Miguel Arista, con presencia del Sr. Alférez Don Martín Olaya Padilla y demás oficiales…”, se dio lectura y se hizo una copia de los acuerdos adoptados en una junta celebrada el 14 de septiembre de 1879, en la que se expuso la intención de donación de la imagen y las condiciones establecidas por la benefactora. En ese cabildo, se acordó crear una comisión compuesta por “Don Jerónimo Bautista, el Sr. Alaminos y Don Andrés del Castillo”, que debía informar al párroco de Santa María, Don Miguel Munar de la Torre, de estas circunstancias. El sacerdote estuvo de acuerdo con lo expuesto, pero instó a la cofradía y a la donante a que se otorgase una escritura notarial en la que se manifestase que la imagen se dejaba en depósito en la parroquia, sin que la iglesia tuviera derecho sobre ella, de acuerdo con lo dispuesto por las leyes eclesiásticas.
En la escritura otorgada el 7 de mayo de 1881, se exponia que Dª. María Luisa Padilla había donado una imagen de la Virgen del Amor Hermoso a la cofradía de la Columna bajo ciertas condiciones. Según estas condiciones la imagen debía ser venerada en la parroquia sin que la iglesia fuera su propietaria. La donación estipulaba que la imagen debía permanecer en depósito en el templo parroquial y que el cura párroco, D. Miguel Munar, le tributara el culto que considerara oportuno, proporcionando todo lo necesario para la mayor veneración de la imagen como muestra de respeto y confianza hacia la autoridad eclesiástica. D. Miguel Munar aceptó el depósito de la imagen en su parroquia, reservándose el derecho a realizarle el culto que tuviera oportuno, renunciando a la propiedad de la efigie, que siempre sería de la señora donante y de la cofradía.
Dos días después se otorgo ante el mismo escribano otorgó la escritura de donación a nombre de Doña María Luisa Padilla y García, viuda de 39 años de edad, y a nombre de la cofradía, representada por su hermano mayor, Don Juan Miguel Arista Garrido, de 46 años de edad, así como por Don Manuel Alaminos Arboledas, de 39 años de edad, Víctor Andrés del Castillo López, de 41 años de edad, Don Cristóbal Díaz León, de 51 años de edad, Don Pedro Martínez García, de 49 años de edad, Don Ildefonso Navarro Padilla, presbítero de 45 años de edad, Don Pedro José Montes Pérez, de 64 años de edad, Don Antonio Montes Manrique, de 61 años de edad, y Don Andrés García López, de 33 años de edad.
En la mencionada escritura de donación, se presentó una copia del cabildo y acuerdos del 14 de septiembre de 1879, en los que se incluyeron cláusulas comunes en este tipo de donaciones en aquella época. Por ejemplo, la donante, Doña María Luisa Padilla y García, conservaría el ajuar y joyas de la imagen en su hogar, pero permitiendo que estos estuvieran siempre disponibles para la cofradía. La propiedad de la Virgen sería de la donante y de sus sucesores, con el derecho a retirarla a su hogar si la cofradía se disolvía o si el gobierno intentaba incautarla o si la imagen corría algún peligro que la cofradía no pudiera solucionar. Es interesante mencionar la referencia a la posibilidad de que el gobierno incautara la imagen, detalle que se debe a las circunstancias de la desamortización eclesiástica que aún estaban presentes en la memoria colectiva del país en ese momento.
El documento de donación de María Luisa Padilla fue finalmente redactado y firmado por ambas partes . En dicho documento, María Luisa Padilla hizo constar su voluntad de donar una imagen de valor sentimental y/o histórico a la Hermandad. La Hermandad, a su vez, aceptó dicha donación y se comprometió a cumplir con las condiciones establecidas en el acuerdo, tales como la obligación de devolver la imagen en caso de que ocurriesen ciertas circunstancias específicas.
Siglo XX
Para 1909, la cofradía de la Columna se encontraba prácticamente extinguida, pero un grupo de cofrades quiso impulsarla redactando unos nuevos estatutos que fueron aprobados el 14 de abril.
Entre sus artículos, en el 5º y 6º hace referencia a la participación en la fiesta y posterior procesión del Domingo de Resurrección junto al Cristo de una imagen de la Virgen bajo la advocación del «Amor Hermoso».
Asimismo, se estableció en el artículo 19º que Martín Olaya Padilla sería alférez con carácter vitalicio, como lo había sido su padre. Además, Martín Olaya Padilla se comprometió a custodiar en su domicilio los elementos necesarios para la procesión, como el guion, los gallardetes, los báculos y las ropas de la Virgen y del Resucitado. Su madre, María Luisa Padilla, así como su esposa e hijas, fueron nombradas camareras a perpetuidad de acuerdo a una escritura pública que debía adjuntarse a los nuevos estatutos. Si la hermandad había estado inactiva o casi extinguida, se entendía que la imagen volvería al poder de la familia Ayala Padilla de acuerdo a lo estipulado en la donación de la imagen. La imagen fue mencionada en la prensa local, participando en la procesión del Resucitado, según se menciona en el Diario Regional del 22 de abril de 1930.
Con el inicio de la Guerra Civil en 1936, las imágenes del Resucitado y de la Virgen del Amor Hermoso desaparecieron durante los sucesos iconoclastas que tuvieron lugar en gran parte del país. Desafortunadamente, no existen fotografías de la Virgen que permitan conocer su aspecto.
9 de junio de 1944: Fundación de la Hermandad del Resucitado de Linares.
Pero el 4 de junio de 1944 se fundó en la parroquia de San José la actual cofradía de la Resurrección con el objetivo de recuperar la antigua procesión. Los estatutos de la cofradía de la Resurrección fueron aprobados el 6 de julio de ese mismo año. Posteriormente, el 31 de agosto de 1944, la cofradía encargó al artista toxiriano Miguel Jiménez Martos la realización de dos imágenes que sustituirían a las iconografías perdidas de Jesús Resucitado y de la Virgen, que tomó el título de «Ntra. Sra. de las Mercedes».
Sin embargo, el 28 de septiembre de 1945 se reformó el título de la hermandad y se recuperó la advocación original de «Amor Hermoso», que se ratificó con la nueva imagen realizada por el escultor cántabro Víctor de los Ríos Campos en 1957.
La imagen actual de la Virgen del Amor Hermoso es el resultado de la intervención realizada por Antonio Garduño Navas en Sevilla entre 1987 y 1988.
► Estrenos y novedades 2022: Toca de Sobremanto para la Virgen (Pedro Palenciano). Dorado del canasto en ambos laterales (Manuel Aguilera). Juego completo de albas para dalmaticas de ambos pasos. Juego de velas de flor rizada. Marcha “El Amor” (Cristobal López Gándara).
Este apartado sobre el Resucitado de Linares se encuentra en fase de reconstrucción tras varios años sin actualizar.
Mientras tanto puede accederse al diseño antiguo, aunque haya quedado un obsoleto:
https://semanasanta.lynares.com/d7.htm
Disculpe las molestias.
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