El año que la Resurrección de Linares procesionó por la tarde.

La procesión de la Resurrección y el Amor Hermoso en Linares ha sido, tradicionalmente, una cita matinal. Sin embargo, hubo un año en que la climatología marcó un episodio insólito que alteró esa tradición.

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Como precedente, la Madrugá de 2002 estuvo pasada por agua. A las puertas de la salida procesional, la Cofradía del Nazareno solicitó la Agrupación de Cofradías el correspondiente permiso para retrasar su salida 4 horas. La petición fue atendida según el reglamento de la Agrupación, autorizando a la Hermandad a realizar su estación de penitencia a las 8:00 de la mañana del Viernes Santo.

Al año siguiente, concretamente la mañana del Domingo de Resurrección 2003, amanecía también cubierta de nubes y lluvia. Ante esa situación, y aludiendo al mismo reglamento interno de la Agrupación de Cofradías, la Resurrección elevó una solicitud similar: posponer su salida cuatro horas respecto al horario previsto.

La Resurrección en la calle Nueva casi a las seis de la tarde

La autorización fue concedida, y la Resurrección de aquel 2003 se convirtió en una procesión vespertina, ya que la hora de salida fue las 14:15 sin variar su itinerario. Una circunstancia extraordinaria que dejó estampas entonces novedosas para la memoria cofrade de Linares. Como el paso del Resucitado y el Amor Hermoso (y la A. M. de la Pasión) por la calle La Virgen en torno a las cuatro de la tarde, y su discurrir por la calle Nueva casi a las seis, en una estampa que no hemos vuelto a presenciar.

Al año siguiente, en un Pleno de Hermanos Mayores, se decidió establecer en 2004 la siguiente norma de forma clara y precisa: Las hermandades disponen de un margen máximo de dos horas para posponer su salida si las condiciones meteorológicas son adversas. Transcurrido ese plazo sin mejora, la estación de penitencia deberá suspenderse definitivamente sin opción ha poder realizarse en otro momento posterior. Una decisión que, con el tiempo, ha aportado orden al protocolo en jornadas inciertas. Aunque también ha dejado en suspenso estampas que muchos/as aún desearían haber vivido, como disfrutar de una Resurrección por la tarde.

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