A pesar de cierta incertidumbre, la Semana Mayor de Linares 2024 arrancó el Domingo de Ramos con la esperada salida procesional de la Hermandad de la Entrada en Jerusalén y Ntra. Sra. de la Alegría, también conocida como «la Borriquilla».
Estrenando la remodelada Carrera Oficial en 2024
Este año, la procesión de la Borriquilla estuvo marcada por el estreno de la primera fase de la remodelación de la Carrera Oficial. La Agrupación de Hermandades y el Ayuntamiento de Linares unieron esfuerzos para remozar en este 2024 este emblemático enclave. Para ello, se instalaron nuevos palcos a pie de suelo que permitieron disfrutar de las imágenes desde una perspectiva inédita hasta ahora.
La jornada comenzó con un emotivo acto simbólico en el que la alcaldesa de Linares, Auxi del Olmo, y el presidente de la Agrupación de Hermandades, Juan Fco. Cuevas, entregaron la llave que abre la Semana Santa al fiscal de la Borriquilla. Esta Hermandad de barrio congrega cada año a numerosos devotos de toda la ciudad.
La Borriquilla recorre las calles de Linares
Pasadas las 10 de la mañana, los primeros sones de la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo de la Columna anunciaban la inminente salida de la cofradía desde la Parroquia de San José. El paso de misterio, tallado en cedro por la escultora sevillana Lourdes Hernández, abandonó su templo cargado por 48 costaleros.
Mientras, las 35 costaleras de la cuadrilla de Ntra. Sra. de la Alegría aguardaban impacientes para mostrar al mundo la belleza del palio, que este año estrenaba unas espectaculares bambalinas bordadas en oro y sedas por el artista José Arjona Muñoz.
Música y devoción para la Reina de la Alegría
El recorrido de la Borriquilla discurrió entre un nutrido acompañamiento de fieles y devotos, que aguardaban la llegada de las sagradas imágenes a cada rincón del itinerario. Ya en la Carrera Oficial, la banda de música ‘Maestro Alfredo Martos’ sumó sus notas a la jornada. Interpretó marchas como «Al cielo la Reina de Triana» para rendir tributo a Ntra. Sra. de la Alegría.
Tras varias horas de procesión en las que recorrió su itinerario al completo, la Borriquilla (que el próximo año 2025 celebrará su centenario) regresó finalmente a su templo de San José, poniendo el broche de oro a una mañana radiante.
